Fin a unas colonias cargadas de risas, emociones y mucha felicidad.
Ver a los niños felices es lo más gratificante del mundo.
Gracias nuevamente a todos los colaboradores que han hecho posible que saquemos este gran proyecto adelante, gracias a los monitores que son la parte fundamental de estas colonias y por último gracias también a la Hermandad por ayudarnos siempre al grupo joven en todo lo que está en su mano.
El fin de nuestro camino son ellos y por supuestos acercarlos hasta ella nuestra madre.